Gabriel Gomera Studio es un despacho de interiorismo y arquitectura, con sede en Barcelona y Shanghái. Su misión se basa en desarrollar programas y estrategias arquitectónicas de carácter sostenible, fusionando la belleza, el ecosistema y la salud.
Como parte del ciclo Healthier Materials, hemos tenido la oportunidad de conversar con su fundador, el diseñador Gabriel Gomera, para conocer sus retos, objetivos y su manera de abordar la creación de espacios más saludables.
Casa Om de Gabriel Gomera Studio
¿Qué caracteriza a Gabriel Gomera Studio y cuál es vuestra visión de futuro?
Gabriel Gomera: «Actualmente estamos llevando a cabo una mirada de lo que es el interior y la arquitectura, teniendo en cuenta aspectos que para nosotros son prioritarios, como la salud del espacio, su flexibilidad, la conexión con lo natural y con la comunidad. Son parámetros que investigamos continuamente para introducirlos en nuestros proyectos.
Creemos que estamos en un momento de un cambio de paradigma que ya ha empezado estos últimos años, en el que percibimos la arquitectura como un agente de cambio sostenible desde el cual aportar a la sociedad.»
Siguiendo vuestro recorrido laboral, ¿cómo entendéis la salud en vuestra práctica de interiorismo y arquitectura?
Gabriel Gomera: «La salud ha pasado a ser un aspecto principal de nuestra práctica, porque nos hemos dado cuenta que, tanto en aspectos intangibles como tangibles, está directamente relacionada con el bienestar de las personas, de la sociedad y de la comunidad.
También nos hemos dado cuenta de que intentar hacer espacios saludables contribuye a generar ecosistemas saludables y a la inversa. Así que intentamos cuidar nuestros ecosistemas para que sigan siendo saludables, aunque dejemos nuestra huella.»
¿De qué manera inciden los materiales en una arquitectura saludable?
Gabriel Gomera: «Establecemos diferentes criterios. Por un lado, respecto a la salud de las personas y del espacio, buscamos trabajar con materiales que contengan el menor número de químicos posibles. Creemos mucho en la transpiración de los materiales, que contribuyan a la regulación de la calidad del aire interior, en cuanto a la humedad y la temperatura. En esto hay materiales que tienen unos valores más altos que otros.
También tenemos en cuenta el impacto ecológico, su fuente de procedencia, su vida útil y su transporte. Por ejemplo, hay materiales reciclados o con una huella ambiental menor que a lo mejor contienen sustancias o químicos en su proceso de reutilización que no son tan beneficiosos para la salud. Preferimos materiales naturales en lo posible y con el mínimo de ingredientes químicos en su composición.»
Y en este sentido ¿encontráis dificultades para obtener alternativas de materiales más saludables?
Gabriel Gomera: «Hasta ahora era realmente difícil encontrar materiales con estas prestaciones más allá de los naturales tradicionales. Creo que la industria y los fabricantes cada vez están apostando más por estos criterios y han empezado a tener en cuenta la huella ecológica, por lo que vemos un avance, pero es importante que también contemplen aspectos de salud.»
¿Cuáles son los principales desafíos, desde vuestra perspectiva, para impulsar una arquitectura más saludable desde la industria?
Gabriel Gomera: «Desde mi percepción hay un gran desafío, que es toda una industria y todo un lobby de la construcción que responde a este viejo paradigma que hablábamos antes. No se han tenido en cuenta estos parámetros de salud de las personas y del ecosistema, ni están en el centro de sus prioridades.
Entonces, esta transición a nivel macro es un reto porque hay toda una industria que tiene que hacer el giro y esto pide tiempo, recursos y también adaptación y formación, es decir, nuevas tecnologías, nuevos criterios y nuevos parámetros. Es un reto importante y necesario y ya estamos viendo una transformación pero no es fácil.»
Interior Casa Om de Gabriel Gomera Studio
En esa búsqueda de hacer las
cosas de manera distinta, ¿nos puedes contar cómo nace el proyecto de Casas
Jia?
Gabriel Gomera: «La propuesta nace en Shanghái. Desde mi práctica, tenía ya unas inquietudes en relación a temas de sostenibilidad, de salud, del impacto ecológico, etcétera.
En 2010, tomé la decisión de viajar a Oriente con la intención de ir a conocer mejor la cultura. Mi primera parada fue en Shanghái, y lo que me encontré me chocó mucho, porque los niveles de polución, de contaminación del aire, del agua y de la tierra eran altísimos. Me di cuenta de que la causa de eso era toda una industria que había allí, que respondía a una demanda de producto que venía sobre todo de Occidente.
Desde ese momento, sentí la necesidad de empezar a ver cómo desde nuestra profesión podíamos intentar realmente hacer las cosas de otra manera, para vivir de otra manera, teniendo en cuenta lo que es el impacto real de nuestro estilo de vida.
En 2015 reuní un equipo de profesionales de la arquitectura e ingeniería especializados en eficiencia energética, para crear una propuesta de vivienda de casa, que era la escala más pequeña por la que podíamos empezar a aplicar toda esta mirada. Ahí es donde nació la propuesta de Jia, que significa hogar en chino. Este primer modelo de casa que desarrollamos recogía cinco principios: el acercamiento a la naturaleza del espacio, el espacio saludable, el espacio eficiente, la flexibilidad y el impacto ecológico.
Teniendo en cuenta el impacto de todos los procesos de construcción y la necesidad residencial, hemos adaptado el espacio de forma flexible, para poder trabajar desde casa o estudiar o hacer otras actividades en el mismo espacio. También intenta dar respuesta a una adaptación con el entorno.»
Y, ¿qué estrategias de diseño habéis implementado para favorecer la salud dentro de este espacio?
Gabriel Gomera: «El primer aspecto que tenemos en cuenta cuando empezamos a trabajar es la geobiología del lugar. Tenemos en cuenta las radiaciones que puede haber en el subsuelo, relaciones naturales fruto de posibles corrientes subterráneas, que son elementos que pueden afectar el bienestar. Especialmente, los tenemos muy en cuenta en las zonas de descanso y zonas de trabajo que son los momentos en que regeneramos nuestra vitalidad.
Esto lo hacemos de la mano de un geobiólogo, con el que también miramos las posibles interferencias o afectaciones de ondas electromagnéticas del entorno, producidas de forma artificial, por antenas, cables o torres de electricidad.
Luego trabajamos aspectos como la luz natural y artificial, la composición y propiedades de los materiales, la acústica y el confort térmico, que también se relacionan con el confort y el bienestar.»
Interior Casa Om de Gabriel Gomera Studio
Dentro de la materialidad del proyecto, ¿qué aspectos valoráis para su selección y cuál es vuestro proceso?
Gabriel Gomera: «Hay todo un proceso de investigación para poder escoger materiales a partir de ciertos filtros, y desde ahí trabajar en una implementación o mejora. Y aunque cada vez hay más opciones, de momento no hay tantas alternativas que reúnan todos nuestros intereses.
A la hora de seleccionar los materiales, intentamos construir con materiales lo más naturales posibles y trabajamos con productos ecológicos a nivel de pintura, revestimientos, lacas, e incluso a veces laminados, que no son materiales naturales, pero entonces buscamos que estén libres de fenol-formaldehídos.
Por otro lado, es importante analizar el proceso de extracción, de fabricación, la durabilidad y luego el final de la vida del material. Su composición también será determinante en si el material puede reciclarse y degradarse en el ambiente de manera óptima. Todo eso es importante.
Luego hay aspectos de mantenimiento, cómo se mantienen, con qué se tratan, o si llevan productos químicos añadidos. También a veces nos encontramos con materiales como la madera, naturales por la estructura, pero que a veces proponen tratamientos que son totalmente sintéticos y que no permitirían transpirar para nada lo que es la piel exterior.»
Desde un punto de vista profesional, ¿qué supone el proyecto de la casa Om?
Gabriel Gomera: «El modelo de casa Om fue el primero en desarrollarse. Hemos encontrado dificultades y aprendizajes. También, hemos encontrado un buen equipo de profesionales que crea en el valor. Al final también son muchos los detalles y los elementos. Dependes de ellos y eso ha sido nuestro aprendizaje, lo que hemos estado mejorando más o intentando mejorar.
Por ejemplo, en vuestro caso, Matter, ya estáis haciendo un área especializada para asesorar en ir a buscar un material. Estamos alineados con profesionales y proveedores que también estén alineados con estos valores.»
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