Nieto Sobejano Arquitectos es un estudio de arquitectura fundado en 1985 por los arquitectos españoles Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. El estudio tiene oficinas en Madrid y Berlín, y cuenta con una amplia experiencia en la realización de proyectos arquitectónicos de diferentes escalas y tipologías, incluyendo edificios públicos, culturales y residenciales. El trabajo de Nieto Sobejano ha sido avalado con numerosos premios y reconocimientos internacionales, entre otros la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2017 y la Medalla Alvar Aalto en 2015.
En este nuevo episodio de nuestro Workflows that Matter, tenemos el privilegio de conocer directamente a Enrique Sobejano, quien nos brinda información acerca de la metodología de trabajo implementada en su despacho. También comparte con nosotros detalles sobre proyectos de relevancia, el proceso de materialización de sus arquitecturas y sus planes de futuro como estudio.
¿Qué os caracteriza como estudio y cómo lo reflejáis en vuestros diseños?
«La gente que habita nuestros espacios y el contexto donde se sitúan es el origen de todos nuestros proyectos. Cada uno es muy diferente, en distintos lugares y países, pero sin embargo hay algo que los liga a todos ellos y es esa voluntad de expresar con medios arquitectónicos cuestiones tan elementales como puede ser la luz, la elección de los materiales, el espacio considerado como sección, la percepción de aquello que los habitantes luego hacen suyo. Y sobre todo, la integración de la arquitectura en un contexto, en un lugar. Todo esto acaba conformando proyectos que son muy diferentes aparentemente, pero que todos ellos forman parte de esa manera de entender la arquitectura»
¿Cómo es la organización interna y externa del estudio?
«Esta cuestión de cómo funcionamos como equipo es muy interesante porque ha ido variando mucho con el paso del tiempo. Cuando Fuensanta y yo creamos el estudio éramos los dos únicos miembros de todo el estudio. Eso significa que hacíamos prácticamente toda actividad que tuviera que ver con el proyecto, la dirección de obra, la relación con los clientes, etcétera. Hace ya casi 15 años empezó a ser internacional y empezó a tener otra oficina en Berlín, lo cual empezó a llevarnos a un tipo de estructura diferente. Aparecieron personas que en unos casos han pasado a ser socios y en otros asociados. Tanto Fuensanta como yo estamos siempre interviniendo en todo proyecto que se hace en el estudio y sobre todo en la generación del proyecto, que tengo que decir que el 90% de los casos es resultado de un concurso.
Por otro lado, nuestra manera de trabajar está muy ligada a la enseñanza desde hace muchos años. Primero en España y en los últimos años en la cátedra en Berlín. Lo cual me hace también entender todas estas cuestiones que transmitimos como profesores a los alumnos en relación a aquello que hacemos. Ese feedback continuo entre la enseñanza y la actividad profesional está detrás de nuestra manera de entender la arquitectura»
Museo San Telmo en San Sebastián, por Nieto Sobejano. Fotografía de Fernando Alda.
¿Cómo es el proceso de materialización de vuestros proyectos?
«El proceso tiene que ver con los materiales, las tecnologías y las técnicas que se aplican. También entran aspectos como el lugar o las cuestiones climáticas. En nuestro caso, la definición material un proyecto trata siempre de ser, en sus aspectos principales, consecuencia de la idea que genera el proyecto. Por ejemplo, el Museo Madinat Al-Zahra, que parte de la metáfora de que está enterrado bajo tierra, se construye en hormigón, de manera que una vez construido ya está terminado. El hormigón es blanco porque la ciudad de Madinat Al-Zahra original estaba estucada en blanco.
La decisión material no va ligada sólo a esta cuestión, sino que va ligada al propio proceso y a la situación. Estamos empezando a construir en Francia un centro deportivo y cultural, y es la primera vez que todo el proyecto está ejecutado en madera. Nosotros en España eso nunca lo hemos hecho por cuestiones culturales, pero también por el propio mercado y por la propia condición de las estructuras de madera y del clima. Es decir, que siempre el material va ligado a la idea, en muchos casos a la estructura o la condición climática, y eso hace que varíe constantemente»
Museo Madinat Al-Zahra en Córdoba, por Nieto Sobejano. Fotografía de Fernando Alda.
¿Nos puedes explicar un poco más sobre vuestro enfoque e intereses como estudio?
«La arquitectura, en sus términos más esenciales, y me refiero a la luz, al material, al espacio, al lugar, a la topografía, a cuestiones muy elementales. Es lo que realmente nos interesa, a pesar de las tendencias actuales hacia una arquitectura excesivamente basada en cuestiones económicas, normativas y comerciales, y que pueden limitar mucho. Intentamos siempre resistir frente a ellas.
Otro aspecto que nos interesa son las cuestiones que tienen que ver con el cambio climático y la sostenibilidad de los edificios, y la necesaria concienciación y adaptación de la construcción. Esta cuestión, que obviamente está en todas las discusiones de hoy en día, fomenta construir edificios esencialmente sostenibles con todo lo amplio que significa este término»
Museo Moritzburg Halle en Alemania, por Nieto Sobejano. Fotografía de Roland Halbe.
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