Un jardín interior presidido por un Citrus Clementina y una singular fachada en tonos terracota de inspiración modernista son la carta de presentación del colorido Coworking Clementina, firmado por el estudio Izaskun Chinchilla Architects.
Hablamos sobre el edificio con Izaskun, que nos explica sobre el proceso de proyectual detrás de este espacio de trabajo compartido que se distingue por su flexibilidad y por el ingenio de las soluciones aportadas.
Decidimos fundamentalmente diseñar el edificio como un pequeño club de experiencias donde no se segrega la vida personal de la vida del trabajador.— Izaskun Chinchilla
Coworking Clementina en Barcelona, por Izaskun Chinchilla Architects. Fotografía de Imagen Subliminal.
Las primeras ideas del proyecto parten de la experiencia previa del estudio, que cuenta en su haber con otros tres coworking construidos, y de las reflexiones extraídas de las entrevistas realizadas a sus usuarios. La intención, detrás de esto, es entender el edificio como un pequeño club de experiencias, que permita al usuario trabajar cómodamente a la par que utilizar el espacio como una extensión orgánica de su domicilio.
El proyecto del Coworking Clementina propone integrar el coworking en áreas urbanas céntricas para intentar promover la ciudad de los 15 minutos, donde realmente es más fácil y más probable que cerca de la residencia esté un puesto de trabajo.— Izaskun Chinchilla
Coworking Clementina en Barcelona, por Izaskun Chinchilla Architects. Fotografías de Imagen Subliminal.
Materialmente, destaca el uso de cerámicos de aspecto natural tanto en la fachada como en los espacios interiores, aportando continuidad visual al espacio. Para fachada se han seleccionado piezas ecológicas, de fácil mantenimiento y tonos terracota de apariencia artesanal; que se han protegido semivitrificándolas a mano, como las cerámicas que se fabricaban en el barrio antiguamente. En el interior, se ha utilizado artísticamente el ladrillo como pavimento en el núcleo de escaleras y trasdosado en los muros verticales, acompañándonos en todo el espacio.
Los elementos interiores, como los acabados de las paredes, las barandillas, la iluminación y la señalética se inspiran en la naturaleza y los árboles, revalorizando la estética modernista presente en la zona (cabe mencionar que el Coworking Clementina se sitúa a solo 150 metros de la Casa Vicens, considerada la primera obra completa de Antoni Gaudí).
Destaca también el uso de colores vibrantes, que nos acompañan en todo el espacio y en todos los materiales. Unos interiores proyectados a medida y aprovechando la infraestructura disponible, bien a través de la colaboración con artesanos locales, bien a través del hackeado de elementos ya existentes.
Cada vez que vamos a plantear una pieza de mobiliario, nos planteamos si es mejor diseñar nuestra propia mesa y construirla o hackear un producto comercial que ya existe. En este tipo de espacios hemos trabajado mucho en convertir cestas en lámparas, literas en mobiliario de oficina…— Izaskun Chinchilla
Coworking Clementina en Barcelona, por Izaskun Chinchilla Architects. Fotografía de Imagen Subliminal.
Uno de los puntos de mayor importancia para el desarrollo del proyecto fue el compromiso de Izaskun Chinchilla Architects por hacer una arquitectura lo más sostenible posible, orientada a mejorar el lugar en que se inserta su arquitectura desde una perspectiva constructiva y social. Así, uno de los objetivos fue impulsar una red local de artesanos locales que contribuyera en la construcción del espacio.
Hemos trabajado mucho intentando buscar la minimización de los impactos y la maximización de la red social que hay alrededor. En un espacio dedicado al trabajo era muy importante dar trabajo a una red local de artesanos.— Izaskun Chinchilla
Prácticamente todo el interiorismo se compone de elementos personalizados y únicos. Un ejemplo de esto es el pavimento, sobre el que se realizó un ejercicio de dropping con un artesano local, o las luminarias que alumbran -y decoran- la escalera y el comedor, asemejando flores fantásticas.