Os presentamos el proyecto Ikos Porto Petro, un resort ubicado en Mallorca, diseñado por el estudio de arquitectura Gronda, para el grupo Ikos Resort. El proyecto hotelero, ha buscado adaptarse a la isla, conservando la vegetación presente e incorporando elementos locales para su estructura.

Ikos Porto Petro, uno de los proyectos diseñados por Gronda. (Imagen: Gronda)
El uso de materiales locales, como la piedra mallorquina no solo proporciona una conexión tangible con el paisaje circundante, sino que también se integra armoniosamente en la arquitectura, confiriendo una autenticidad única al complejo. Este enfoque consciente hacia la sostenibilidad se manifiesta no solo en la elección de materiales, sino también en la optimización de los recursos y la minimización del impacto ambiental, lo que resulta en una estructura que parece surgir orgánicamente del terreno, en lugar de imponerse sobre él.
De esta manera, este resort converge perfectamente con el espacio natural conservando la naturaleza en la que se encuentra, para generar el menor impacto posible y alcanzando una estructura discreta e integrada en un terreno de 91.000 m2.
“Nos enfrentamos a proyectos de reforma integral sin complejos, cambiamos por completo la experiencia de los huéspedes, tratando de fortalecer la relación interior/exterior en un entorno tan maravilloso como lo es la Isla de Mallorca. No solo arquitectura, interiorismo, paisajismos o señalética: todo converge en una misma idea, que es el diseño con el huésped como centro de la experiencia”
— Indalecio Batlles
Senior Architect & Project Coordinator
GRONDA

Ikos Porto Petro, uno de los proyectos diseñados por Gronda. (Imagen: Gronda)
La atención al detalle se extiende a la planificación de los espacios interiores, donde la interacción entre luz, textura y forma crea atmósferas cautivadoras que invitan a los huéspedes a sumergirse en una experiencia inigualable. Desde el luminoso ambiente del restaurant Oliva hasta la misteriosa intimidad del restaurante asiático Anaya, cada espacio está meticulosamente diseñado para evocar emociones y estimular los sentidos.
Además de su impacto estético, el proyecto demuestra un compromiso con la excelencia funcional, priorizando el confort y la comodidad de los huéspedes en cada aspecto del diseño. La atención a las necesidades específicas de los usuarios se refleja en la distribución de espacios, la elección de mobiliario y la integración de tecnologías sostenibles, lo que contribuye a una experiencia de hospitalidad incomparable.
Este proyecto, diseñado por Gronda, es un ejemplo de cómo la arquitectura y el diseño pueden crear una experiencia vacacional auténtica y memorable. Porque una experiencia única lo es todo.






