La salud es un estado multifactorial, donde además de factores internos (como la alimentación), nuestro bienestar se relaciona directamente con nuestro entorno construido.
Los materiales de construcción componen todo aquello que nos rodea y pueden provocar impactos en la salud a corto y largo plazo, sin que estemos conscientes de sus efectos. Por lo tanto, es fundamental saber cómo seleccionar productos y sistemas desde una perspectiva de salud, conociendo de qué están hechos y cómo se comportan los materiales con los que diseñamos.
Un enfoque más educado hacia los materiales de construcción y sus impactos en la salud contribuirá a mejorar no solo la salud humana sino también el medio ambiente, y en el siguiente artículo descubrirás algunas de sus claves.